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16 de mayo de 2009

Libros Viajeros

Hoy, en el obelisco, la línea D del Subte y quizás en algún otro lugar impensado también...


- Hola, ¿cómo andás? ¿Te puedo molestar un segundo? No te voy a vender nada!
- Sí, decime -responde Juan, interesado, mientras el subte abandona Catedral y se dirige a 9 de Julio.
- Mi nombre es Mariano y desde que tengo uso de memoria que quiero ser escritor. Pero por alguna razón cuando termine la secundaria estudié sistemas durante cinco años...

Rodrigo escucha atento, de pie en la estación 9 de Julio, mientras termina de comer unas galletitas opera.

- Y hace un tiempito decidí buscar lo que realmente me hace feliz y bueno, publiqué de forma independiente dos novelas. Mirá, acá te dejo un folleto.

Miguel y su compañera toman cada uno un folleto y lo miran con atención.

- Y yo los libros los hice con la ilusión de que me los compraran, no en el sentido de juntar dinero, sino en la alegría de pensar que mis libros iban a tener un dueño que los lea y los disfrute, ¿me entendés?
- Claro ! - dice Ivana, riendo, mientrás más allá de nosotros el obelisco proyecta su sombra sobre Avenida Corrientes.
- Pero resulta que cuando se terminaron de imprimir los libros me di cuenta que algunos libros no... No querían tener dueño. Eran libros viajeros, que nacieron con ganas de viajar.
- Ah, mira vos -expresa María, con una sonrisa, mientras sostiene su mochila hacia adelante.
- Te voy leer lo que dice en la última página.

"Este libro es un libro sin dueño,
que nació con deseos de viajar.

Hoy el libro te encontró a vos
y quiere que lo conozcas y lo leas.

Pero cuanto termines de leerlo,
al igual que pasa con los grandes
amores, va a haber que dejarlo ir.

Porque este libro, como nosotros,
nació con deseos de viajar."

- Así que bueno, hoy el libro yo te lo regalo a vos, para que vos seas su primer viajero. Y después, cuando lo terminas de leer, se lo tenes que dar a alguien más para que continue su viaje.

Juan toma el libro y lo mira con atención, antes de preguntar:
- ¿Y cuánto te debo por el libro?
- ¡No, nada! Es un regalo.
- ¿Un regalo? -pregunta María, mirando la portada-. Que bueno, muchas gracias.
- Pero acordate, este es un libro viajero, cuando termines de leer se lo tenés que dar a alguien más. Ya sea un familiar, un amigo, un conocido, un extraño en el subte... Es un libro que nació para viajar.

Miguel y su compañera asientan, mientras abren el libro y ven su interior.

- Acá también tenés la dirección de la página por si me querés contactar. Y en la parte de atrás tenés que escribir tu nombre y la fecha, antes de pasarlo.
- Bueno, ¡muchas gracias! -dice Ivana, mirando el libro, dándole la vuelta para leer la contratapa.
- Gracias a vos, ¿cómo te llamás?
- Rodrigo, flaco, un gustazo.
- El gusto es mio, bueno ahí vino el subte, te saludo así no te lo perdés María !
- Gracias, Mariano, mucho gusto.
- Gracias a vos Juan! Bueno, me voy a bajar ahora que llegamos a 9 de Julio así queda todo más misterioso y mágico.

Risas. Bajamos en la estación de 9 de Julio, mientras el subte vive su recambio de pasajeros.
- Bueno, necesitamos encontrar a nuestros siguiente viajero...
- Es verdad.
- ¿Que te parece esos dos chicos que están ahí sentados? El chico y la chica.
- Sí, dale, vamos.

Nos acercamos a Miguel y su compañera, sacando un par de folletos del bolsillo les digo:
- Hola chicos, ¿cómo andan? ¿Los puedo molestar un segundo? No les vengo a vender nada!
- Sí, decime...

Un libro viajero, antes de partir.


Este texto va dedicado a Román y a Vik, gracias enormes a ambos, por la idea original y por ayudarme a llevarla a cabo, respectivamente.

Y un saludo especial a Ivana, Juan, María, Rodrigo, Miguel y su compañera (perdooon, no me anoté el nombre y me olvide :$). Ustedes son los primeros viajeros de una lista que no parará de crecer. Esos ejemplares de La apariencia no es sincera tienen que viajar mucho. A fin de cuentas, para eso nacieron :).

Dema.

7 comentarios:

Gaby dijo...

excelente idea.. simplemente excelente. asi si vas a llegar a muchos :D

Ale dijo...

Coincido con la muchacha que nos debe una salida al río con viento y frío, es una gran idea y estoy seguro que esos libros viajeros van a dar que hablar.

No parás de sorprendernos Dema!

Vane dijo...

Nene sos un recurso renovable de creacion...que increible lo tuyo.

La verdad que te felicito!! ojala que esto tan lindo en lo que pones ganas siga creciendo

mabel casas dijo...

mariano

no hay mejor modo que viajar la palabra
vos lo encontraste!
felicitaciones por es otra forma de vender...
sin dinero, solo un trueque , es volver a las fuentes...vos ofreces lectura, comunicación al tener que luego pasarlo a otros, ofreces que si, que se puede hacer sorprender al otro, que No NO le vendes nada...les estás vendiendo volver a creeer que no es poco!! por una sonrisa, unpoco de charla, un acercamiento de amigo
ellos al recibir dan...seguramente un indicio de que leeran con más interés, de que si, que si lo pasaran a otros recomendando luego que sigan viajando las palabras

es muy rico este emprendimiento...quizás ayude a poner más fe en las personas que nos rodena en la vida cotidiana a dejar de ser tan individualistas
mis cariños

Giancarlo Sereni dijo...

Que copado sería tener en mis manos un libro viajero y darselo a alguien!

Ahora... que pasaría si alguien me da un libro viajero y veo que en la lista de nombres se encuentra, escrito con mi letra, el mio? Tururururuuuuuuuuuuuu. Mishteriozo.

PD: Más misterioso aún si está escrito dos veces!!!

Danilo Gatti dijo...

Genial idea, subversiva, romantica, idealista y poetica.
Muchos exitos!
el otro dia dejaste un comentario en mi post sobre la television diciendo que tenias una idea para un comic pero necesitabas un ilustrador, te dejo el mail de un artista y dibujante amigo por si queres contactarlo: diegoschrhotmail.com

Anónimo dijo...

qué bueno que valores lo que hacés, yo la verdad es que ni me da la cara para vender nada. Pero le laburo de uno la verdad que lo vale, ¿quién carajos dice que ser ingeniero es más importante?, gracias a esos tipos prácticos y racionales hay pibes cagándose de hambre.