Hola gente amiga, conocida y por conocer, ¿cómo les va?
Hago este post para agradecer a Sebastián, autor del mágnifico blog "Libros que Muerden", quién realizó un post (link) con una breve biografía sobre mí, mis libros y el cuento Arroyo para ayudar a difundir esto que con tanto amor hago.
¡Muchas gracias Sebas!
Para aquellos que quieran conocer un poco más de él les dejo todos sus links dónde podrán leer algunos de sus escritos, ver sus videos y conocerlo un poco más (Seba, si lees esto, quiero una copia de Indeleble!!!).
Personal:
http://www.sebastianpablolastra.blogspot.com/
http://www.fotolog.com/cheeba79 /
Libros que Muerden:
http://www.libroskemuerden.blogspot.com/
http://www.fotolog.com/librosquemuerden
Videos en Youtube:
http://www.youtube.com/sebang79
Hasta el próximo post !!
Dema.-
Pd: Mañana la C.A.D.L. (Compañía Ambulante de Difusión del Libro) andará por los subtes de Capital Federal. Ahí nos vemos ;) !!
Mapa del Sitio
29 de mayo de 2009
28 de mayo de 2009
A un año de París - Fotos (Primera Parte)
Este martes se cumplió un año del día que volví de mi viaje a europa. Como especie de recordatorio, acá van algunas fotos de París.
Quizás podría escribir algo más, pero hoy, sólo por hoy, prefiero callar y dejarlos con ellas. Click en la foto o en el link para verlas !
Link: http://www.facebook.com/album.php?aid=2007984&id=1602543914&l=e080e65ed8
Nos vemos pronto :)
Dema.-
PD: Segunda Parte.
Quizás podría escribir algo más, pero hoy, sólo por hoy, prefiero callar y dejarlos con ellas. Click en la foto o en el link para verlas !
Link: http://www.facebook.com/album.php?aid=2007984&id=1602543914&l=e080e65ed8
Nos vemos pronto :)
Dema.-
PD: Segunda Parte.
16 de mayo de 2009
Libros Viajeros
Hoy, en el obelisco, la línea D del Subte y quizás en algún otro lugar impensado también...
- Hola, ¿cómo andás? ¿Te puedo molestar un segundo? No te voy a vender nada!
- Sí, decime -responde Juan, interesado, mientras el subte abandona Catedral y se dirige a 9 de Julio.
- Mi nombre es Mariano y desde que tengo uso de memoria que quiero ser escritor. Pero por alguna razón cuando termine la secundaria estudié sistemas durante cinco años...
Rodrigo escucha atento, de pie en la estación 9 de Julio, mientras termina de comer unas galletitas opera.
- Y hace un tiempito decidí buscar lo que realmente me hace feliz y bueno, publiqué de forma independiente dos novelas. Mirá, acá te dejo un folleto.
Miguel y su compañera toman cada uno un folleto y lo miran con atención.
- Y yo los libros los hice con la ilusión de que me los compraran, no en el sentido de juntar dinero, sino en la alegría de pensar que mis libros iban a tener un dueño que los lea y los disfrute, ¿me entendés?
- Claro ! - dice Ivana, riendo, mientrás más allá de nosotros el obelisco proyecta su sombra sobre Avenida Corrientes.
- Pero resulta que cuando se terminaron de imprimir los libros me di cuenta que algunos libros no... No querían tener dueño. Eran libros viajeros, que nacieron con ganas de viajar.
- Ah, mira vos -expresa María, con una sonrisa, mientras sostiene su mochila hacia adelante.
- Te voy leer lo que dice en la última página.
- Así que bueno, hoy el libro yo te lo regalo a vos, para que vos seas su primer viajero. Y después, cuando lo terminas de leer, se lo tenes que dar a alguien más para que continue su viaje.
Juan toma el libro y lo mira con atención, antes de preguntar:
- ¿Y cuánto te debo por el libro?
- ¡No, nada! Es un regalo.
- ¿Un regalo? -pregunta María, mirando la portada-. Que bueno, muchas gracias.
- Pero acordate, este es un libro viajero, cuando termines de leer se lo tenés que dar a alguien más. Ya sea un familiar, un amigo, un conocido, un extraño en el subte... Es un libro que nació para viajar.
Miguel y su compañera asientan, mientras abren el libro y ven su interior.
- Acá también tenés la dirección de la página por si me querés contactar. Y en la parte de atrás tenés que escribir tu nombre y la fecha, antes de pasarlo.
- Bueno, ¡muchas gracias! -dice Ivana, mirando el libro, dándole la vuelta para leer la contratapa.
- Gracias a vos, ¿cómo te llamás?
- Rodrigo, flaco, un gustazo.
- El gusto es mio, bueno ahí vino el subte, te saludo así no te lo perdés María !
- Gracias, Mariano, mucho gusto.
- Gracias a vos Juan! Bueno, me voy a bajar ahora que llegamos a 9 de Julio así queda todo más misterioso y mágico.
Risas. Bajamos en la estación de 9 de Julio, mientras el subte vive su recambio de pasajeros.
- Bueno, necesitamos encontrar a nuestros siguiente viajero...
- Es verdad.
- ¿Que te parece esos dos chicos que están ahí sentados? El chico y la chica.
- Sí, dale, vamos.
Nos acercamos a Miguel y su compañera, sacando un par de folletos del bolsillo les digo:
- Hola chicos, ¿cómo andan? ¿Los puedo molestar un segundo? No les vengo a vender nada!
- Sí, decime...
Este texto va dedicado a Román y a Vik, gracias enormes a ambos, por la idea original y por ayudarme a llevarla a cabo, respectivamente.
Y un saludo especial a Ivana, Juan, María, Rodrigo, Miguel y su compañera (perdooon, no me anoté el nombre y me olvide :$). Ustedes son los primeros viajeros de una lista que no parará de crecer. Esos ejemplares de La apariencia no es sincera tienen que viajar mucho. A fin de cuentas, para eso nacieron :).
- Hola, ¿cómo andás? ¿Te puedo molestar un segundo? No te voy a vender nada!
- Sí, decime -responde Juan, interesado, mientras el subte abandona Catedral y se dirige a 9 de Julio.
- Mi nombre es Mariano y desde que tengo uso de memoria que quiero ser escritor. Pero por alguna razón cuando termine la secundaria estudié sistemas durante cinco años...
Rodrigo escucha atento, de pie en la estación 9 de Julio, mientras termina de comer unas galletitas opera.
- Y hace un tiempito decidí buscar lo que realmente me hace feliz y bueno, publiqué de forma independiente dos novelas. Mirá, acá te dejo un folleto.
Miguel y su compañera toman cada uno un folleto y lo miran con atención.
- Y yo los libros los hice con la ilusión de que me los compraran, no en el sentido de juntar dinero, sino en la alegría de pensar que mis libros iban a tener un dueño que los lea y los disfrute, ¿me entendés?
- Claro ! - dice Ivana, riendo, mientrás más allá de nosotros el obelisco proyecta su sombra sobre Avenida Corrientes.
- Pero resulta que cuando se terminaron de imprimir los libros me di cuenta que algunos libros no... No querían tener dueño. Eran libros viajeros, que nacieron con ganas de viajar.
- Ah, mira vos -expresa María, con una sonrisa, mientras sostiene su mochila hacia adelante.
- Te voy leer lo que dice en la última página.
"Este libro es un libro sin dueño,
que nació con deseos de viajar.
Hoy el libro te encontró a vos
y quiere que lo conozcas y lo leas.
Pero cuanto termines de leerlo,
al igual que pasa con los grandes
amores, va a haber que dejarlo ir.
Porque este libro, como nosotros,
nació con deseos de viajar."
que nació con deseos de viajar.
Hoy el libro te encontró a vos
y quiere que lo conozcas y lo leas.
Pero cuanto termines de leerlo,
al igual que pasa con los grandes
amores, va a haber que dejarlo ir.
Porque este libro, como nosotros,
nació con deseos de viajar."
- Así que bueno, hoy el libro yo te lo regalo a vos, para que vos seas su primer viajero. Y después, cuando lo terminas de leer, se lo tenes que dar a alguien más para que continue su viaje.
Juan toma el libro y lo mira con atención, antes de preguntar:
- ¿Y cuánto te debo por el libro?
- ¡No, nada! Es un regalo.
- ¿Un regalo? -pregunta María, mirando la portada-. Que bueno, muchas gracias.
- Pero acordate, este es un libro viajero, cuando termines de leer se lo tenés que dar a alguien más. Ya sea un familiar, un amigo, un conocido, un extraño en el subte... Es un libro que nació para viajar.
Miguel y su compañera asientan, mientras abren el libro y ven su interior.
- Acá también tenés la dirección de la página por si me querés contactar. Y en la parte de atrás tenés que escribir tu nombre y la fecha, antes de pasarlo.
- Bueno, ¡muchas gracias! -dice Ivana, mirando el libro, dándole la vuelta para leer la contratapa.
- Gracias a vos, ¿cómo te llamás?
- Rodrigo, flaco, un gustazo.
- El gusto es mio, bueno ahí vino el subte, te saludo así no te lo perdés María !
- Gracias, Mariano, mucho gusto.
- Gracias a vos Juan! Bueno, me voy a bajar ahora que llegamos a 9 de Julio así queda todo más misterioso y mágico.
Risas. Bajamos en la estación de 9 de Julio, mientras el subte vive su recambio de pasajeros.
- Bueno, necesitamos encontrar a nuestros siguiente viajero...
- Es verdad.
- ¿Que te parece esos dos chicos que están ahí sentados? El chico y la chica.
- Sí, dale, vamos.
Nos acercamos a Miguel y su compañera, sacando un par de folletos del bolsillo les digo:
- Hola chicos, ¿cómo andan? ¿Los puedo molestar un segundo? No les vengo a vender nada!
- Sí, decime...
Este texto va dedicado a Román y a Vik, gracias enormes a ambos, por la idea original y por ayudarme a llevarla a cabo, respectivamente.
Y un saludo especial a Ivana, Juan, María, Rodrigo, Miguel y su compañera (perdooon, no me anoté el nombre y me olvide :$). Ustedes son los primeros viajeros de una lista que no parará de crecer. Esos ejemplares de La apariencia no es sincera tienen que viajar mucho. A fin de cuentas, para eso nacieron :).
Dema.
12 de mayo de 2009
Un nuevo relato - Esperamos
Amigos, les regalo este relato que en su momente fue publicado en mi fotolog. A pesar del tiempo que pasó, les digo que el sentimiento se mantiene todavía intacto... Con ustedes, Esperamos.
Descargar en PDF:
Opción 1 - Rapidshare
Opción 2 - Mediafire
Opción 3 - Pedir por e-mail a mariano.demaria[arroba]gmail[punto]com (o click acá).
ESPERAMOS
Una persona llama a un cero ochocientos y espera. En la cola del banco, otra persona repasa sus papeles y espera. En un parada de colectivo, alguien mira nerviosamente su reloj y espera.
Vivimos en un país que por todos lados se empeña en empaparnos de negatividad. Mires para donde mires vas a encontrar razones para amargarte. Porque si te ponés a pensar, y cuando digo pensar no me refiero al simple hecho de cerrar los ojos y repasar esa lista mental de cosas a hacer que tenés en la cabeza, estamos hablando de cuando te ponés a pensar y en vez de llegar al cerebro, llegás al alma, esos momentos de pensamiento donde sentado en una silla sos capaz hasta de cuestionar la existencia de la silla; si te pones a pensar así vas a descubrir lo poco que somos dentro de esta burbuja atómica, lo ínfimos que parecemos cuando somos comparados con cosas tan abstractas, y sin embargo tan poderosas, como el dinero, la política, y el, valga la redundancia, poder.
No tenemos opción, y la batalla de David contra Goliat nos presenta un David sin honda, un David descalzo y asustado que en la privacidad de su casa hace las cuentas necesarias para pagar todas sus facturas mientras Goliat se pasea en su Honda muy lejos de esta ciudad, en un lugar donde las playas tienen arena y no colillas de cigarrillo.
¿Realmente alguna vez te pusiste a pensar en la posibilidad de combatir contra todos ellos? ¿Realmente crees que tenés una oportunidad de hacerte valer?
Nos empapan con negatividad desde todos lados. En la facultad, en el trabajo, en la ciudad, siempre vas a encontrar a alguien dispuesto a no ayudarte. El cero ochocientos te va a cortar el teléfono antes de que siquiera puedas decir para que llamabas. Cuando estés adelante de la cola, una cajera de cincuenta años te va a decir, con su discurso pre-fabricado, "Lo siento señor, pero no hay nada que podamos hacer, en el sistema figura que" y cuando te quieras dar cuenta, cuando cierres los puños lleno de bronca, lo único que vas a ver, lo único que vas a encontrar, es el colectivo que no te para, que sigue de largo porque ya está lleno.
Y en este país vamos a seguir así, viajando en los estribos del tren y peleando una realidad donde estamos todos contra todos. Porque el flaco que esta del otro lado en el call center te escucha a vos quejarte de “esto y lo otro” y el flaco se llena de esa energía negativa, la cajera que detrás del vidrio soporta tus gritos desesperados también, ni hablar del colectivero al que puteás parada a parada cuando él lo único que quiere hacer es llegar a su casa y acostarse.
Estamos enfrentados todos contra todos, lograron ponernos en una situación donde la separación es tan grande que el círculo vicioso de desesperación empieza en vos y termina en vos, pasando por todos y cada uno de los que están en la misma situación.
Entonces, la pregunta es, ¿Hay una respuesta a todo esto? ¿Hay una solución? ¿Hay algo que pueda detener esta lluvia de desolación que nos arrasa con su granizo? ¿Hay algo que pueda detener la negatividad, que nos pueda llenar de otra cosa que no sea la bronca de caminar en una ciudad de tres millones de habitantes sintiéndonos solos?
No.
No hay respuesta.
Ni hay solución.
Y por eso vamos a seguir. Porque no creemos en la ausencia de soluciones, ni en la falta de respuestas. Somos este grupo de almas jóvenes cuya única premisa es jugar el corazón en cada palabra. Y lo hacemos porque lo sentimos de esa manera, porque entre tantas razones para abandonarse y llorar seguimos con la sonrisa como única arma, creyendo que nuestras ideas puedan dar una solución, que nuestras intenciones encontrarán finalmente la respuesta.
Lo hacemos porque no nos vamos a dejar vencer, porque no vamos a bajar los brazos, porque nos sentimos vivos, porque dentro nuestro existe esa vieja convicción, esa bella utopía, de que de una u otra manera, vamos a ser capaces de cambiar el mundo.
Y por eso seguimos.
Esperamos.
Y seguimos.
Vivimos en un país que por todos lados se empeña en empaparnos de negatividad. Mires para donde mires vas a encontrar razones para amargarte. Porque si te ponés a pensar, y cuando digo pensar no me refiero al simple hecho de cerrar los ojos y repasar esa lista mental de cosas a hacer que tenés en la cabeza, estamos hablando de cuando te ponés a pensar y en vez de llegar al cerebro, llegás al alma, esos momentos de pensamiento donde sentado en una silla sos capaz hasta de cuestionar la existencia de la silla; si te pones a pensar así vas a descubrir lo poco que somos dentro de esta burbuja atómica, lo ínfimos que parecemos cuando somos comparados con cosas tan abstractas, y sin embargo tan poderosas, como el dinero, la política, y el, valga la redundancia, poder.
No tenemos opción, y la batalla de David contra Goliat nos presenta un David sin honda, un David descalzo y asustado que en la privacidad de su casa hace las cuentas necesarias para pagar todas sus facturas mientras Goliat se pasea en su Honda muy lejos de esta ciudad, en un lugar donde las playas tienen arena y no colillas de cigarrillo.
¿Realmente alguna vez te pusiste a pensar en la posibilidad de combatir contra todos ellos? ¿Realmente crees que tenés una oportunidad de hacerte valer?
Nos empapan con negatividad desde todos lados. En la facultad, en el trabajo, en la ciudad, siempre vas a encontrar a alguien dispuesto a no ayudarte. El cero ochocientos te va a cortar el teléfono antes de que siquiera puedas decir para que llamabas. Cuando estés adelante de la cola, una cajera de cincuenta años te va a decir, con su discurso pre-fabricado, "Lo siento señor, pero no hay nada que podamos hacer, en el sistema figura que" y cuando te quieras dar cuenta, cuando cierres los puños lleno de bronca, lo único que vas a ver, lo único que vas a encontrar, es el colectivo que no te para, que sigue de largo porque ya está lleno.
Y en este país vamos a seguir así, viajando en los estribos del tren y peleando una realidad donde estamos todos contra todos. Porque el flaco que esta del otro lado en el call center te escucha a vos quejarte de “esto y lo otro” y el flaco se llena de esa energía negativa, la cajera que detrás del vidrio soporta tus gritos desesperados también, ni hablar del colectivero al que puteás parada a parada cuando él lo único que quiere hacer es llegar a su casa y acostarse.
Estamos enfrentados todos contra todos, lograron ponernos en una situación donde la separación es tan grande que el círculo vicioso de desesperación empieza en vos y termina en vos, pasando por todos y cada uno de los que están en la misma situación.
Entonces, la pregunta es, ¿Hay una respuesta a todo esto? ¿Hay una solución? ¿Hay algo que pueda detener esta lluvia de desolación que nos arrasa con su granizo? ¿Hay algo que pueda detener la negatividad, que nos pueda llenar de otra cosa que no sea la bronca de caminar en una ciudad de tres millones de habitantes sintiéndonos solos?
No.
No hay respuesta.
Ni hay solución.
Y por eso vamos a seguir. Porque no creemos en la ausencia de soluciones, ni en la falta de respuestas. Somos este grupo de almas jóvenes cuya única premisa es jugar el corazón en cada palabra. Y lo hacemos porque lo sentimos de esa manera, porque entre tantas razones para abandonarse y llorar seguimos con la sonrisa como única arma, creyendo que nuestras ideas puedan dar una solución, que nuestras intenciones encontrarán finalmente la respuesta.
Lo hacemos porque no nos vamos a dejar vencer, porque no vamos a bajar los brazos, porque nos sentimos vivos, porque dentro nuestro existe esa vieja convicción, esa bella utopía, de que de una u otra manera, vamos a ser capaces de cambiar el mundo.
Y por eso seguimos.
Esperamos.
Y seguimos.
Dema.
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9 de mayo de 2009
El Tuerto - Un fragmento de Frágil
"Cuando alguien le preguntaba al Tuerto cómo había quedado tuerto, pregunta que no todos se atrevían a hacer, la mayoría de las personas consideraban que era de mal gusto preguntarle a una persona con una discapacidad cómo es que había adquirido dicha discapacidad, entiéndase por esto preguntarle a una persona en silla de ruedas cómo es que pasó a tener que usar la susodicha silla, o a un ciego cómo perdió la vista, se esconden estas vergonzosas personas bajo la excusa de, No hay que discriminarlas, por eso no le pregunto, cuando en realidad lo que están logrando al ignorar la discapacidad es una forma más de discriminación, no debería ser algo distinto realizar tal pregunta, tendría que quedar encausada bajo el mismo curso de preguntas mediocres e idiotas que sí se atrevían a hacerle, ¿hace calor?, ¿viste ayer la televisión?, pero por alguna razón esto no sucedía, corolario directo de tal premisa que al Tuerto fuera poca la gente que le preguntaba cómo es que había quedado tuerto, sin embargo queda claro que poca es diferente a ninguna, y por eso a pesar de que las situaciones eran contadas con los dedos de las mano, tarde o temprano, siempre aparecía alguien que le preguntaba, Decime, Tuerto, ¿cómo es qué quedaste tuerto?, valientes héroes luchando contra las insensatas reglas de la sociedad.
Franco, quien cuando le hacían esa pregunta se sentía Franco y no se sentía Tuerto, utilizaba casi siempre como respuesta una de tantas variaciones de la misma historia: cuando era adolescente tuve un accidente (una tragedia, un inconveniente), sucedió que me metí en una pelea (una batalla, una disputa), con unos pibes de otra escuela (otro barrio, otro club), y uno de ellos me atacó con un cuchillo (una navaja, algo filoso). La herida que me hicieron fue gravísima (muy grave, bastante complicada) y recuerdo que perdí el conocimiento (me desmayé, me bajó la presión). Cuando desperté estaba en un hospital, y mi mamá (mi papá, una enfermera) me contó que los doctores me salvaron la vida, pero tuvieron que sacarme el ojo derecho (el ojo derecho, el ojo derecho). Nuestros interlocutores que habían realizado la pregunta escuchaban siempre asombrados la historia del Tuerto, historia teñida de valentía y honor. Cuando empezaban a inquirir más en los detalles de la pelea, el Tuerto daba razones como ajustes de cuentas, cosas que el hombre tenía que hacer, momentos que no se podían dejar pasar. Los interlocutores, entonces, miraban el parche negro en el ojo derecho del Tuerto y la imagen del policía frágil e incompetente dejaba lugar a la nueva imagen del policía intrépido y audaz. Sin embargo, como se expresó antes, el Tuerto utilizaba casi siempre como respuesta esa historia, y dado que casi siempre es distinto a siempre, todavía nos queda una zona de incertidumbre que procederemos a develar. Las veces que Franco no contaba esta historia, veces que se pueden contar con los dedos de la mano, lo que relataba era la verdadera versión de los hechos, que era sólo una versión, y que no admitía variaciones: cuando era un adolescente, en una navidad, estaba encendiendo los fuegos artificiales y no me aparté a tiempo, trágico accidente que casi me quita la vida. Mientras en todo Occidente los católicos celebraban el nacimiento del niñito Jesús, en el Hospital de Quemados, Franco, lamentaba el nacimiento de su alter ego que habría de marginarlo durante el resto se su vida: ese veinticinco de diciembre, a la madrugada, nacía el Tuerto.
–¿Falta mucho para llegar?
La voz de Leandro, su pasajero esposado en el asiento trasero, obligó al Tuerto a volver a la realidad.
–No, no falta tanto –respondió, mirando la calle por la que estaban. Como el nombre se encontraba del lado derecho del auto, el Tuerto tuvo que girar la cabeza casi noventa grados para verla–. Ya estamos por Riobamba, falta poco."
Franco, quien cuando le hacían esa pregunta se sentía Franco y no se sentía Tuerto, utilizaba casi siempre como respuesta una de tantas variaciones de la misma historia: cuando era adolescente tuve un accidente (una tragedia, un inconveniente), sucedió que me metí en una pelea (una batalla, una disputa), con unos pibes de otra escuela (otro barrio, otro club), y uno de ellos me atacó con un cuchillo (una navaja, algo filoso). La herida que me hicieron fue gravísima (muy grave, bastante complicada) y recuerdo que perdí el conocimiento (me desmayé, me bajó la presión). Cuando desperté estaba en un hospital, y mi mamá (mi papá, una enfermera) me contó que los doctores me salvaron la vida, pero tuvieron que sacarme el ojo derecho (el ojo derecho, el ojo derecho). Nuestros interlocutores que habían realizado la pregunta escuchaban siempre asombrados la historia del Tuerto, historia teñida de valentía y honor. Cuando empezaban a inquirir más en los detalles de la pelea, el Tuerto daba razones como ajustes de cuentas, cosas que el hombre tenía que hacer, momentos que no se podían dejar pasar. Los interlocutores, entonces, miraban el parche negro en el ojo derecho del Tuerto y la imagen del policía frágil e incompetente dejaba lugar a la nueva imagen del policía intrépido y audaz. Sin embargo, como se expresó antes, el Tuerto utilizaba casi siempre como respuesta esa historia, y dado que casi siempre es distinto a siempre, todavía nos queda una zona de incertidumbre que procederemos a develar. Las veces que Franco no contaba esta historia, veces que se pueden contar con los dedos de la mano, lo que relataba era la verdadera versión de los hechos, que era sólo una versión, y que no admitía variaciones: cuando era un adolescente, en una navidad, estaba encendiendo los fuegos artificiales y no me aparté a tiempo, trágico accidente que casi me quita la vida. Mientras en todo Occidente los católicos celebraban el nacimiento del niñito Jesús, en el Hospital de Quemados, Franco, lamentaba el nacimiento de su alter ego que habría de marginarlo durante el resto se su vida: ese veinticinco de diciembre, a la madrugada, nacía el Tuerto.
–¿Falta mucho para llegar?
La voz de Leandro, su pasajero esposado en el asiento trasero, obligó al Tuerto a volver a la realidad.
–No, no falta tanto –respondió, mirando la calle por la que estaban. Como el nombre se encontraba del lado derecho del auto, el Tuerto tuvo que girar la cabeza casi noventa grados para verla–. Ya estamos por Riobamba, falta poco."
Fragmento del Capítulo 7 de Frágil
Post dedicado a todos los que leyeron Frágil.
Ellos saben el por qué :).
Dema.-
7 de mayo de 2009
Entre evangelios y medio mundos
Gente amiga, conocida y por conocer, ¿cómo les va? Les cuento que ya salió el último número de Entre evangelios y medio mundos, revista literaria del uruguay. Y tengo el agrado de contarles que en este número fue publicado mi cuento Todos Miraron =D.
La portada de la revista
Mi cuento
Para los que no la conozcan, la revista se publica en Montevideo y se vende en librerías y ferias de arte. Paralelamente, la revista también se publica en formato PDF por internet, distribuyéndose de forma gratuita.
Por medio de Taringa, Waits (alma mater del proyecto) recopila escritos de taringueros y después se encarga de realizar la edición y distribución de la revista.
Acá les dejo los links para bajarla:
Opción 1 - por Rapidshare
Opción 2 - por Mediafire
Nuevamente gracias a Waits y un saludo a todos los escritores que fueron publicados en este número.
Entre evangelios y medio mundos ;) !
Dema.-
Para los que no la conozcan, la revista se publica en Montevideo y se vende en librerías y ferias de arte. Paralelamente, la revista también se publica en formato PDF por internet, distribuyéndose de forma gratuita.
Por medio de Taringa, Waits (alma mater del proyecto) recopila escritos de taringueros y después se encarga de realizar la edición y distribución de la revista.
Acá les dejo los links para bajarla:
Opción 1 - por Rapidshare
Opción 2 - por Mediafire
Nuevamente gracias a Waits y un saludo a todos los escritores que fueron publicados en este número.
Entre evangelios y medio mundos ;) !
Dema.-
2 de mayo de 2009
La CADL en la Feria del Libro !
¡ Y sí !, La Compañía Ambulante de Difusión del Libro (CADL) estuvo circulando por la zona de la Feria del Libro de Buenos Aires.
Pero nada de Stands con alquileres elevados, nada de tener que hacerles pagar trece pesos para entrar (¡sólo para entrar!) y que después adentro los libros esten el doble de caros (encima :S).
La CADL, como buena defensora de la literatura independiente, estuvo rondando los alrededores de la feria, ofreciendo las novelas y repartiendo folletos.
Pero...
Pero...
Pero...
Nos olvidamos de sacar fotos xD. Sí, no sé que le pasó a nuestra "alma flogger" dispuesta a perpetuar en el tiempo nuestras divertidas andanzas, pero aquí estamos, de regreso de la feria del libro y sin evidencia más que todas aquellas personas que hoy conocimos y nos conocieron =).
A todos ellos, como siempre, los invito a pasar por el siguiente post y descargase de forma gratuita los cuentos publicados y los primeros capítulos de las novelas:
Descargas gratis del Blog
Sin más me despido,
Hasta el próximo post !
Dema.-
Pd: Ya que estamos, quiero mandar mis saludos a Barbú, el primer gorila escritor. Para aquellos que quieran conocerlo acá les dejo la dirección de su página:
http://www.laguaridadebarbu.com.ar/
Y para atestiguar mis palabras, acá la foto que nos sacamos en la Feria del Libro:
Pero nada de Stands con alquileres elevados, nada de tener que hacerles pagar trece pesos para entrar (¡sólo para entrar!) y que después adentro los libros esten el doble de caros (encima :S).
La CADL, como buena defensora de la literatura independiente, estuvo rondando los alrededores de la feria, ofreciendo las novelas y repartiendo folletos.
Pero...
Pero...
Pero...
Nos olvidamos de sacar fotos xD. Sí, no sé que le pasó a nuestra "alma flogger" dispuesta a perpetuar en el tiempo nuestras divertidas andanzas, pero aquí estamos, de regreso de la feria del libro y sin evidencia más que todas aquellas personas que hoy conocimos y nos conocieron =).
A todos ellos, como siempre, los invito a pasar por el siguiente post y descargase de forma gratuita los cuentos publicados y los primeros capítulos de las novelas:
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Sin más me despido,
Hasta el próximo post !
Dema.-
Pd: Ya que estamos, quiero mandar mis saludos a Barbú, el primer gorila escritor. Para aquellos que quieran conocerlo acá les dejo la dirección de su página:
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Y para atestiguar mis palabras, acá la foto que nos sacamos en la Feria del Libro:
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