A un año de Barcelona.

Para los que hayan leído o no mi biografía, les cuento que en el 2008 tuve la suerte de viajar a España por trabajo. Hoy se está cumpliendo un año de aquel viaje, de los cuarenta días que estuve en Barcelona trabajando, de la semana que viaje para conocer París...

Hace poco hablando con un compañero de la facultad me preguntó si el viaje me había servido para hoy, tiempo después, estar cumpliendo mi sueño de publicar un libro.

Al principio, cuando pensaba en los viajes, no veía la relación con el haber llegado a publicar mis libros. Pero justo en ese momento, cuando mi compañero me preguntó eso, me di cuenta cual era la relación entre ambos.

Viajar me hizo dar cuenta que otros mundos existen. Y darte cuenta de eso te hace dar cuenta que existen otras posibilidades. Y que no hay que conformarse o esperar que lo que uno quiere llegue solo. Hay que salirlo a buscar, porque todo es posible, y lo imposible... Lo imposible sólo tarda un poco más.

No se conformen, no bajen los brazos, no sean mediocres. La vida es un instante que viene, te envuelve y se va. Y hay que jugarse, aunque sea una vez, por ese impulso loco que todos llevamos adentro. Después si nos sale bien o nos sale mal, no importa... La clave es jugarse.

Cómo les digo, aunque sea una vez.

Lo mejor siempre está por venir.

Los quiere,
Dema.-

Desde la península (Relatos de mi viaje a España).